¿Qué ejercicios puedo hacer para eliminar el dolor lumbar?


Quienes han sufrido de lumbalgia corren el riesgo de recaer y tener dolores. Es necesario, para evitar dolores fuertes, realizar ejercicios que contribuyan a que los músculos, ligamentos y tendones de la zona, puedan mantener sus funciones óptimas. 

Ejercicios preventivos

Para prevenir el dolor lumbar, es necesario realizar una serie de ejercicios, preferiblemente bajo la supervisión de un especialista, de esta forma evitarás movimientos que puedan agravar tu situación.
Además, es crucial un chequeo médico para determinar qué tipos de ejercicios puedes realizar y con cuánta frecuencia debes hacerlos. Teniendo en cuenta que no todas las situaciones son iguales, por lo que una rutina para una persona no funciona para otra.
Por otro lado, los ejercicios implican la activación de los músculos de la región lumbopélvica, así como movimientos de la cadera y la pelvis y del tórax. Previo calentamiento supervisado, estas son algunas sugerencias.

Rutina de gato-camello

La rutina de gato-camello ayuda a ampliar las articulaciones de la espalda. Debe realizarse con las manos y las rodillas en el suelo. Flexionar la columna hacia arriba, flexionando también el cuello. Mantén la posición durante 5 segundos.
Luego flexiona hacia abajo, con el cuello extendido y mantén la posición nuevamente durante 5 segundos. Repite varias veces, de acuerdo a tu capacidad, y la recomendación del terapeuta para este ejercicio.

Elevación alternativa de piernas y brazos

En la misma posición eleva uno de tus brazos a la altura de tu cabeza. Mantelo elevado durante 5 segundos y regresa a la posición original. Ahora debes elevar la pierna contraria. Así que si elevaste tu brazo derecho, debes elevar tu pierna izquierda.
Este mismo movimiento lo debes repetir con las otras extremidades. Recuerda mantener las extremidades elevadas durante poco tiempo, ya que podría afectar tu condición física.
Antes de realizar estos ejercicios básicos por tu cuenta, debes acudir a un fisioterapeuta para una mejor asesoría.
Recuerda que estos ejercicios deben ser supervisados, y que estas son solo algunas ideas o sugerencias que puedes poner en práctica bajo supervisión médica.

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