Enfermedades asociadas a la obesidad

La obesidad reduce notablemente la calidad de vida de una persona y disminuye su esperanza de supervivencia hasta en siete años

La obesidad es una afección grave y, desafortunadamente, cada vez más común. En general, la creciente prevalencia de este problema se debe a los estilos de vida sedentarios que vienen imponiéndose y a una nutrición inadecuada.

La obesidad, o exceso patológico de peso, es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de un gran número de enfermedades. Más allá de las limitaciones estéticas o sociales que impone, se trata de una condición peligrosa para la salud.

Actualmente se considera que la obesidad es una epidemia a nivel mundial. Se trata de una condición que empeora la calidad de vida de cualquier persona. De forma directa o indirecta puede conducir a la muerte.

Qué es la obesidad

La obesidad es un trastorno metabólico que tiene lugar cuando aumenta la cantidad y el tamaño de los adipocitos. Para diagnosticarla, los médicos miden el Índice de Masa Corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura.

El IMC es la relación entre la altura de una persona y el peso total. Se obtiene aplicando una ecuación matemática. Se dice que alguien está en su peso ideal cuando su IMC está entre 18 y 25. Si se ubica entre 25 y 30 hay sobrepeso. Si es superior a 30 hay obesidad.


Un Índice de Masa Corporal de entre 30 y 35 corresponde a una obesidad de grado I. Entre 35 y 40 es obesidad de grado II. Si el IMC es mayor a 40, se habla de obesidad grado III u obesidad mórbida. Es, por supuesto, la más peligrosa de todas.

Principales enfermedades asociadas con la obesidad
Las investigaciones han constatado que las personas obesas alcanzan menos años de vida. Se estima que puede disminuir la esperanza de vida hasta en 6 años en los hombres y hasta 7 en las mujeres. Las principales enfermedades asociadas con la obesidad son:

Hipertensión arterial. La obesidad genera resistencia a la insulina y hiperinsulinismo. Esto lleva a que haya mayor reabsorción de sodio en los riñones. La consecuencia es un aumento continuado de la presión arterial.
Diabetes mellitus tipo 2. Esta enfermedad se caracteriza por un aumento de la glucosa en la sangre. Quienes tienen un IMC mayor a 32, tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar diabetes mellitus tipo 2.

Accidente cerebrovascular. La obesidad hace que se formen placas en las arterias coronarias, cerebrales y las que llevan sangre al cerebro. Tales placas se pueden desprender y obstruir la irrigación, dando como resultado un accidente cerebrovascular.

Hiperlipemia. Las personas obesas tienen acumulación de grasa en el tejido adiposo, en forma de triglicéridos. Estos pasan a la sangre e incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.


Enfermedad cardiovascular. La obesidad hace que aumente el volumen sanguíneo, el volumen diastólico y el gasto cardiaco. Esto afecta el ventrículo izquierdo y predispone a sufrir insuficiencia cardiaca y muerte súbita.

Otras enfermedades relacionadas


La cantidad y variedad de enfermedades asociadas con la obesidad es muy amplia. Básicamente se puede decir que este trastorno afecta no solamente a todo el organismo, sino que también tiene efectos en la mente y en las relaciones con los demás. Estas son otras de las enfermedades o dificultades que pueden padecer las personas obesas:

Hígado graso o colelitiasis. Las personas obesas son muy propensas a tener hígado graso y litiasis vesical.

Artrosis, El exceso de peso hace que se resientan las articulaciones. De ahí que en muchos casos la obesidad conduzca a desarrollar artrosis o artritis degenerativa. También es causa del dolor de espalda crónico.
Síndrome de apnea durante el sueño. Este problema hace que se produzca un bloqueo del paso del aire por las vías respiratorias, mientras se duerme. A largo plazo esto puede tener consecuencias graves.
Infertilidad y dificultades en la gestación. El exceso de grasa en los ovarios y en el útero facilitan la formación de fibromas. Esto puede llevar a la infertilidad. Las embarazadas obesas son más propensas a desarrollar hipertensión, eclampsia y diabetes.

Cáncer. Los estudios indican que quienes tienen un IMC superior a 40 presentan un riesgo 50% mayor de padecer cáncer de colon, recto, hígado, esófago, páncreas, vesícula biliar, riñón, mama y útero.
A todo esto se suman las dificultades de tipo funcional y en el área psicosocial, acarreadas por la obesidad. El desempeño sexual puede verse afectado, así como la autoestima y el estado de ánimo. Un estilo de vida saludable es la mejor respuesta a este problema.

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