El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común en todo el mundo y afecta tanto a hombres como mujeres.
Un estudio observacional publicado en el Journal of Clinical Oncology a principios de este año, en donde por primera vez se examinó la asociación entre la ingesta de nueces y la recurrencia y supervivencia del cáncer de colon, encontró que los pacientes con cáncer de colon que consumían nueces como almendras, tuvo una disminución importante en la recurrencia del cáncer y la muerte.
En este estudio se analizaron 826 pacientes que padecían de cáncer de colon en estadio III, se inscribieron a un ensayo clínico aleatorio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer en EEUU. En este estudio los pacientes describían su dieta diaria durante un período de aproximadamente 6.5 años, aquellos que informaron comer dos o más onzas de nueces (principalmente almendras) por semana, tuvieron una mejora del 42% en la supervivencia sin enfermedad y una mejora del 57% en la supervivencia general, en comparación con aquellos que no reportaron el consumo de nueces en su dieta. Además, se reveló que la supervivencia libre de enfermedad aumentó en un 46% entre el grupo de consumidores.
Algunos factores como son la diabetes tipo 2, la obesidad, el estilo de vida sedentario y las dietas con una carga glicémica alta se han relacionado con la recurrencia del cáncer de colon y la mortalidad. En esta investigación también se demostró asociaciones entre el consumo de frutos secos y menores riesgos de diabetes tipo 2, síndrome metabólico, obesidad y resistencia a la insulina.
Se plantea la hipótesis que el efecto de las nueces sobre la hiperinsulinemia y el balance energético puede explicar en parte la relación entre la ingesta de nueces y los resultados positivos en el estudio.
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