El olor de pies es más común de lo que pensamos. Aunque se mantenga una higiene corporal normal, con una ducha diaria, es posible que se presente este problema tan incómodo. Pero, ¿por qué aparece este molesto olor?
¿POR QUÉ HUELEN MAL LOS PIES?
La principal causa es el exceso de sudoración. También se le denomina hiperhidrosis, y se puede presentar además en manos, axilas y cara. Precisamente estas son las zonas en las que tenemos más cantidad de glándulas sudoríparas. Eso sí, tenemos que tener claro que en todas las personas sudar es una forma de regular la temperatura corporal. Además, en la mayoría de los casos el sudor es inodoro, formado por cloruro de sodio, potasio, urea y lactato.
Para saber si tenemos hiperhidrosis, es decir, si nuestros pies sudan más de lo normal, tenemos que fijarnos en el aspecto de la piel. Si al cabo del día presenta un aspecto blanquecino y húmedo es que sudamos de más. Con este exceso, la piel pierde su protección natural y se forma entonces el caldo de cultivo de las bacterias causantes del mal olor.
¿CÓMO QUITAR EL OLOR DE PIES?
Para recuperar ese manto cutáneo natural, es recomendable lavar los pies con jabón con PH neutro, prestando especial atención a los dedos. También debemos exfoliarlos para eliminar las células muertas, un buen alimento para las bacterias. Es muy importante secarlos completamente, para evitar de nuevo su proliferación.
A continuación es recomendable emplear polvos o sprays antitranspirantes. Seguiremos este proceso durante un mes y medio aproximadamente. Después bastaría con aplicar los polvos un par de veces por semana. Si el mal olor persiste lo más recomendable es acudir a un médico especialista.
Si buscas remedios caseros para el olor de pies, prepara una mezcla de vinagre de manzana y alcohol isopropílico, mitad y mitad. Con ella conseguirás eliminar las bacterias y los hongos. Remoja los pies en esta solución, añadiendo también bicarbonato de sodio, que ayuda en la eliminación del mal olor.
Uno de los remedios para el olor de pies es también la aplicación de polvos de talco, para secar la piel, y bicarbonato de sodio. Con esta última sustancia podemos espolvorear el calzado y también sumergir los pies en un baño con agua tibia durante quince minutos.
También es útil la salvia, que evita la sudoración excesiva. Podemos dejar un par de hojas dentro del calzado o bien introducir los pies en una infusión de esta planta. Lo mismo podemos hacer con el jengibre rallado y el té negro.
Además, se puede usar como desodorante natural los polvos de ácido bórico, a la venta en farmacias. Es una solución efectiva y muy asequible.
¿CÓMO EVITAR LA SUDORACIÓN EXCESIVA?
Lo más recomendable es utilizar calzado transpirable, como el que podemos encontrar en Calzados Vidorreta. Los tejidos naturales, como la piel o el cáñamo favorecen la evaporación del sudor, eliminando así la principal causa del mal olor. Usar calzado abierto cuando es posible, como las sandalias o las alpargatas también ayuda a conseguirlo.
Pero si usamos calzado cerrado es imprescindible usar calcetines y cambiarlos a diario. Los mejores son los de materiales naturales y transpirables, como el algodón o la lana, que además absorben la humedad, al contrario que los tejidos sintéticos. Para favorecer la eliminación de las células muertas que pueda acumular el tejido, se recomienda lavarlos del revés.
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