Manchas en la piel: tipos y causas comunes

 

Las manchas en la piel son muy comunes y generalmente no indican ninguna enfermedad. Estas pueden tener varias causas que van desde golpes y factores genéticos como el vitíligo, hasta infecciones o cáncer.

La evaluación de cualquier mancha sospechosa en la piel es importante ya que pueden indicar cáncer, como en el caso del melanoma. Por eso, es necesario acudir con un dermatólogo para que realice una exploración física y evalúe las características como, color, tamaño y tiempo de surgimiento para orientar el tratamiento adecuado, que puede hacerse con cremas, medicamentos orales o en algunos casos, con cirugía.

Los principales tipos de manchas en la piel son:

1. Manchas blancas

La principal causa de manchas blancas en la piel es la pitiriasis versicolor o también conocido como el hongo de playa. Surge debido a una infección causada por un hongo que provoca la manifestación de varias manchas pequeñas blancas en la piel, y que con el paso del tiempo se va extendiendo por toda la piel. Otra causa común es el vitíligo, que hace que surjan manchas blancas en la piel, especialmente en locales como genitales, codos, rodillas, rostro, pies y manos. Puede surgir a cualquier edad y sus causas todavía no son conocidas.

Las manchas blancas en la piel también pueden surgir por factores genéticos, como el nevus acrómico; por uso de medicamentos o químicos como cloroquina y corticoides tópicos; enfermedades metabólicas como hipertiroidismo y la deficiencia de vitamina B12; infecciones como pitiriasis versicolor y psoriasis. 

Es importante recibir una evaluación médica, ya que en los casos más sencillos el médico podría indicar suspender el medicamento causante de las manchas u orientar el tratamiento adecuado para la infección. Sin embargo, en casos de deficiencia de vitamina B12 o hipertiroidismo, se deberá seguir las orientaciones del médico para controlar la enfermedad y evitar que el surgimiento de manchas. 

2. Manchas rojas

La principal causa de manchas rojas en la piel es la dermatitis que puede ser consecuencia de una alergia, y puede causar manchas rojizas que producen comezón y que pueden aparecer después de ingerir alimentos alergénicos como por ejemplo el camarón, la fresa o el maní; estas manchas también pueden surgir después de aplicar productos en la piel como cremas, perfumes o cosméticos, o de usar objetos que estén en contacto con la piel como pulseras o collares, por lo que se recomienda evitar las comidas o productos causantes.

Las manchas rojas en la piel también pueden ser causadas por picaduras de insectos, acné o quemaduras solares, por lo que es importante usar bloqueador solar, adoptar medidas contra los mosquitos, como mosquiteros o repelente de insectos.

Por otro lado, las manchas rojas también pueden ser causadas por infecciones como sarampión, rubéola o varicela, que surgen en forma de puntos rojos en la cara, cuello, brazos y tronco acompañados de síntomas como comezón, fiebre y vómitos, por ejemplo, siendo más comunes en niños. Sin embargo en adolescentes y adultos el acné es una causa común que, en casos graves, podría llegar a requerir tratamiento con medicamentos. Otros tipos de manchas rojas en la piel son el eczema, dermatitis, escabiosis y celulitis infecciosa.

3. Manchas oscuras (negras o cafés)

Las manchas oscuras más comunes son lunares, pecas y marcas de nacimiento, que normalmente no indican ninguna enfermedad. Sin embargo, también existen manchas oscuras que pueden indicar problemas de salud, como las causadas por acantosis nigricans que son manchas oscuras que surgen alrededor del cuello, axilas o por debajo de los senos. Estas manchas son comunes en personas que tienen resistencia a la insulina o diabetes.

Las manchas negras o cafés pueden incluso ser de origen genético, como en la neurofibromatosis o los léntigos; por uso de medicamentos o químicos; enfermedades metabólicas, como la malabsorción intestinal o la enfermedad de Addison; causas físicas, como un golpe o por bronceado, e infecciones o inflamaciones, como el liquen plano.

La importancia de la evaluación de una mancha oscura por un médico está en la posibilidad de que se trate de un melanoma, que es un tipo de cáncer en la piel que puede poner en riesgo la vida de quien lo padece y no recibe tratamiento en las primeras etapas. 

5. Manchas amarillas

Las manchas amarillas en la piel más comunes son la ictericia y la necrobiosis lipoídica. La ictericia es una coloración amarillenta de la piel y ojos debido a enfermedades como hepatitis, cirrosis o pancreatitis, por ejemplo. La necrobiosis lipoídica se presenta en personas con diabetes tipo 2 y enfermedades autoinmunes, como lupus y artritis reumatoide. 

Por eso, la evaluación de este tipo de manchas suele hacerlo un gastroenterólogo o un endocrinólogo, los cuales solicitan exámenes como pruebas de función hepática y tomografía para hacer el diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado.

6. Manchas moradas

Las manchas moradas en la piel suelen estar relacionadas con trastornos de la sangre o algunos medicamentos que alteran los niveles de plaquetas, que son las células responsables de la coagulación, por lo que al estar alterados sus valores pueden surgir manchas moradas con mayor facilidad en distintas partes del cuerpo, como brazos y piernas, por ejemplo. 

Dentro de los tipos de manchas moradas más comunes se encuentran los hematomas, ya sea por un golpe o trastornos en la sangre; hemangiomas y los causados por el escorbuto, que es es una deficiencia de vitamina C en el organismo. Por eso, es importante que al presentar este tipo de manchas acuda con un médico para que realice una evaluación y solicite exámenes de sangre e indique el tratamiento adecuado. Conozca más sobre los

Cuidados para evitar manchas en la piel

Los cuidados esenciales para prevenir el surgimiento de nuevas manchas en la piel, y para evitar el empeoramiento de las que ya existen son:

  • Pasar siempre un protector solar con factor de protección alto antes de salir de casa;
  • Hidratar diariamente la piel de todo el cuerpo y la cara, utilizando cremas propias para cada tipo;
  • Evitar la exposición solar excesiva;
  • No exprimir las espinillas o los puntos negros ya que pueden dejar marcas oscuras en la piel.
  • Beber alrededor de 2 litros por día;
  • Evitar aplicar cremas o pomadas que no estén indicadas por el médico.

Es importante acudir con un dermatólogo en caso del surgimiento de alguna mancha de aspecto sospechoso para su correcta evaluación y tratamiento, en caso de ser necesario


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