Remedios caseros para combatir la caída de cabello

Sin duda, hoy en día la caída del cabello es uno de los problemas que afecta tanto a hombres como mujeres en todo el mundo. Por suerte, podemos decir que existen diversas alternativas naturales como los remedios caseros para combatir la caída del cabello.

Principales causas de la caída de cabello

Existen diferentes motivos por los cuales el pelo se cae y aparece en el cepillo, en la cama, la bañera o la ropa. Las principales causas son la anemia, los problemas de tiroides, el estrés y las enfermedades de la piel.

También puede deberse a una alimentación desequilibrada, factores hereditarios o poca circulación sanguínea hacia la cabeza. En el caso de las mujeres, los cambios hormonales pueden causar alopecia, sobre todo tras dar a luz o durante la menopausia.

A continuación encontraras los más eficaces remedios caseros para evitar la caída de cabello.

El Aloe vera:


La aplicación es sencilla, solo hay que cortar de forma horizontal una penca de aloe vera y frotar la parte interna donde nacen las hebras. Deja que se seque y luego enjuaga. Repite este procedimiento a diario.

El té verde:


La aplicación es muy simple: una vez que prepares una taza de la infusión, déjala enfriar y echa como enjuague después de lavarte el cabello. Repite dos veces a la semana.

El aceite de almendras:


Simplemente coloca unas gotas del aceite esencial en la palma de la mano y haz masajes circulares en el cuero cabelludo.
Deja que se seque y no enjuagues. El cabello te quedará más sedoso y brillante.

El aceite de romero:


Otro de los aceites muy eficaces para la caída de cabello es el de romero, el cual se aplica con un masaje vigoroso en la cabeza. De esta manera el movimiento aumenta la circulación de la sangre y permite que los folículos pilosos se fortalezcan. También puedes añadir esta esencia al champú que utilizas habitualmente.

El repollo o col:


Se puede usar como una perfecta mascarilla anticaída de cabello. Frota sobre el cuero cabelludo varias hojas hervidas durante algunos minutos. Luego deja secar y enjuaga con abundante agua tibia.

La clara de huevo:


Si se te cae mucho el pelo, bate cuatro claras y frótalas en el cuero cabelludo con movimientos circulares. Deja actuar media hora y enjuaga. Para terminar, lava como de costumbre.

El jugo de cebolla:


Una vez que extraigas el jugo de la cebolla, aplícalo en la cabeza y déjalo actuar unos 30 minutos. Luego lava el cabello como de costumbre. Repite el tratamiento dos veces a la semana, por lo menos, durante tres meses.

La Remolacha:


Puedes abrir una raíz de remolacha por la mitad y frotar en el cuero cabelludo. No te preocupes, que el color morado se irá cuando te enjuagues media hora más tarde. Repite tres veces a la semana.

El Ajo:


La aplicación es similar a la de la remolacha: partir al medio el ajo y frotar con mucho cuidado en el cuero cabelludo.
Suspende el tratamiento si te arde o la piel se enrojece.

El Aceite de oliva:


Si no tienes aceite de almendras, de ricino o de romero en casa no hay problema. Puedes también usar el tan popular de oliva. Solo tienes que echar unas gotas en la palma de la mano y aplicar en el cuero cabelludo con movimientos circulares.

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