¿Debemos ducharnos todos los días?
No existe un protocolo oficial sobre la frecuencia con la que se bañan todas las personas al rededor del mundo, sin embargo, en países como India, EE. UU., España y México, se bañan aproximadamente una vez al día (con jabón o sin él), según Euromonitor International.
Según David Leffell, de la Escuela de Medicina de Yale, más importante que la frecuencia con la que nos duchamos es cuánto dura y cuál es la temperatura del agua. Cuanto más nos lavemos y más caliente esté el agua, peor para nosotros. Más precisamente, para nuestra piel, que con este tratamiento se vuelve seca, más susceptible a daños y alergias.
¿Cuánto debe durar el lavado?
Leffell, que es dermatólogo, cree que un baño de 3 minutos es suficiente. En una entrevista con Business Insider, enfatiza que la ducha se trata de deshacerse de la suciedad, no de eliminar nuestro olor corporal. También agrega que es suficiente concentrarse en las axilas y la entrepierna, y que en otras partes del cuerpo no debemos abusar del uso del jabón.
También señala que, dado que nos deshacemos regularmente de la capa protectora de aceites naturales y sebo de nuestra piel, debemos hidratarla inmediatamente después de salir de la ducha. Especialmente si estamos acostumbrados a ducharnos en agua caliente o no muy tibia. Cuanto mayor es la temperatura del agua la piel se secará más.
Necesidades de higiene según las diferentes etapas de la vida
La Academia Estadounidense de Dermatología (American Academy of Dermatology) da consejos a los padres sobre la frecuencia con la que se bañan los bebés, según lo sucios y malolientes que se pongan. Si no están demasiado sucios por jugar, la recomendación es un baño al menos una o dos veces por semana para niños entre las edades de 6 y 11. Sus pequeños sistemas inmunes en desarrollo necesitan algo de suciedad para crecer fuertes.
Pero una vez que llegamos a los 12 años, la guía oficial de baño se detiene. La AAD parece suponer que casi todos están tratando de eliminar esos incómodos olores de adolescentes, y que la mayoría de las personas tienen una rutina diaria de ducha para cuando llegan a la pubertad.
Las necesidades de baño de una persona cambian a lo largo de su vida, sin embargo, las circunstancias como una pandemia, no requieren una medida drástica como la descontaminación completa del cuerpo, cada día. Las medidas de higiene y de sana distancia consisten en lavar manos y cuidar la distancia con las demás personas.
Bebés
La Academia Estadounidense de Pediatría dice que la práctica común de bañar a los bebés a diario no es realmente necesaria. Sugieren que el momento de comenzar los lavados regulares de todo el cuerpo es cuando los bebés gatean y comienzan a comer.
Niños
Según la Academia Estadounidense de Dermatólogos, aunque el baño diario es seguro para niños de 6 a 11 años, solo necesitan bañarse cada pocos días.
Una vez que los jóvenes llegan a la pubertad, la frecuencia con la que necesitan ducharse variará de persona a persona. Muchas personas sugieren que la ducha diaria es necesaria en este momento, pero esto es una cuestión personal y no una recomendación médica.
Adolescentes
Muchos adolescentes son muy activos físicamente y las duchas son una buena idea después de extenuantes eventos deportivos o prácticas, que incluyen natación, ejercicio y otras actividades físicas.
Adultos mayores
El acto previamente simple de tomar una ducha a veces puede ser más desafiante para los adultos mayores.
Es posible que los adultos mayores no requieran una ducha todos los días para mantener el nivel de limpieza necesario para proteger su piel, evitar infecciones y cumplir con los estándares generales de aseo. Bañarse una o dos veces por semana a menudo puede ser suficiente para cumplir con estos criterios, y las personas pueden usar paños tibios para mantenerse frescos.
Los adultos mayores que ya no pueden bañarse pueden mantener su independencia al obtener ayuda con sus actividades diarias de los cuidadores.
Efectos negativos de bañarse todos los días si no es necesario
- El baño elimina principalmente los olores, en lugar de reducir el riesgo de enfermedad de las personas.
- Ducharse en exceso puede reducir la hidratación de la piel, dejándola seca y agrietada.
- El lavado elimina las bacterias ‘buenas’ de la piel que apoyan el sistema inmunológico.
- La piel agrietada puede permitir que los gérmenes que causan infecciones ingresen al cuerpo.
Ducharse a diario no es realmente necesario
“Creo que la ducha es principalmente por razones estéticas“, dice la Dra. Elaine Larson, experta en enfermedades infecciosas y decana asociada de investigación en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia. “Las personas piensan que se están bañando por higiene o para estar más limpias, pero bacteriológicamente, ese no es el caso“.
La investigación de Larson ha demostrado que los jabones antibacterianos y los productos de limpieza que muchas personas usan en sus hogares no son mejores que el simple jabón para reducir el riesgo de enfermedades infecciosas. Y cuando se trata de ducharse, todo ese lavado y exfoliación no equivale a mucho.
“Bañarse eliminará el olor si eres maloliente o has estado en el gimnasio”, dice ella. Pero en términos de protección contra enfermedades, probablemente sea adecuado lavarse las manos regularmente para evitar contagios.
¿Cómo ducharse adecuadamente para no dañar la piel?
Estos simples 3 pasos pueden hacer la diferencia para conseguir una ducha que no afecte nuestra piel y favorezca nuestra higiene.
- Mantén la temperatura del agua tibia, no caliente.
- Breve es mejor. Lo recomendable es estar 3 minutos debajo de la boquilla de la cucha, no 30 minutos.
- Hidrata tu piel cuando salgas, porque aplicar una loción mientras la piel aún está húmeda puede bloquear el escape de humedad en la piel.
Generalmente puedes deshacerte de la suciedad corporal en menos de 3 minutos si te enfocas en las axilas y la ingle, sin excederte con jabón en las otras partes del cuerpo (y menos jabones con fragancia).
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