Qué hacer para que el dolor de la artritis no afecte tu estado de ánimo

Tener que lidiar con el dolor cuando sufres de artritis es solamente parte de la batalla. El tratamiento para esta enfermedad también debe de tomar en cuenta el impacto emocional que ocasiona.
El dolor que experimentas con la artritis definitivamente puede afectar tu estado de ánimo. Claro, no es ninguna sorpresa que un dolor, palpitación, ardor, y rigidez constante de las articulaciones puede causar estragos en nuestro bienestar emocional
Además, este dolor puede obstaculizar muchas actividades que te brindan alegría: ya no querrás hacer ejercicio, no puedes salir y divertirte con amigos y familiares; es posible que incluso no puedas realizar las tareas más simples de la casa o atender tus necesidades básicas cuando tus articulaciones realmente te están causando problemas. 
Es por eso que muchas personas experimentan depresión y otros problemas de salud mental como resultado de su artritis, y por eso es importante cuidar tu salud emocional y tu bienestar físico simultáneamente.

La conexión entre el cuerpo y la mente cuando sufres artritis

El dolor y la depresión van de la mano, y esta relación puede alimentarse por sí misma. Las personas con dolor a menudo están deprimidas debido a su dolor, y las personas con depresión a menudo experimentan dolor físico y síntomas como resultado de su mala salud emocional.
La tasa de depresión entre las personas con artritis varía según el tipo de artritis. Para las personas con osteoartritis, la depresión puede ser común. Las personas que esperan un reemplazo articular tienen una tasa de depresión general de aproximadamente el 12 por ciento, según un estudio en la revista Arthritis.
Y las tasas son 2.5 veces mayores en las personas que tienen seis o más articulaciones afectadas que en quienes tienen una sola molestia.
La conexión entre la salud emocional y los brotes de dolor de artritis parece ser particularmente fuerte en personas con artritis reumatoide (AR). La depresión y el estrés son muy comunes con la AR, y el estrés persistente y la depresión crónica empeoran el dolor de artritis y otros síntomas. 
De hecho, entre las personas con artritis reumatoide, dependiendo el criterio utilizado, la tasa de depresión puede variar de aproximadamente el 15 por ciento a casi el 39 por ciento, según un análisis de 72 estudios publicados en la edición de septiembre de 2013 de Rheumatology.
Visto desde otra perspectiva, las personas con artritis reumatoide tienen un 74 por ciento más de probabilidades de desarrollar depresión que aquellas sin AR.
En un tipo de artritis inflamatoria como la AR, el dolor causado por la inflamación de las articulaciones puede aparecer antes de la depresión, pero tener depresión posteriormente puede significar que el paciente experimenta su dolor más severamente que un paciente con grados similares de inflamación sin depresión.
El dolor crónico claramente afecta la salud emocional y física, y es difícil encontrar alivio para uno sin tratar al otro. En pocas palabras, el dolor crónico no se puede tratar bien sin atender también la ansiedad y la depresión concurrentes
La alteración del estado de ánimo está relacionada con resultados más pobres en el tratamiento de la artritis entre aquellos con dolor crónico y también con un funcionamiento general más deficiente, incluida una mayor discapacidad relacionada con el dolor.
La buena noticia es que las técnicas de tratamiento del estrés y el tratamiento para la depresión también pueden ayudarte a controlar tu dolor por artritis.

Promover la salud emocional para controlar el dolor de la artritis

Algunas veces te sentirás desesperado o sin esperanzas a causa de tu artritis. Para promover tu salud emocional, empieza a implementar estas recomendaciones para eliminar el estrés:
  • Relajarse. Claro, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿verdad? Bueno, no si sabes cómo. Asegúrate de disfrutar de un momento de tranquilidad que esté completamente libre de estrés: no pienses en las cosas que deberías estar haciendo, tu salud, ni nada que pueda causar ansiedad. En cambio, concéntrate completamente en una actividad que disfrutes, incluso si es solo por 15 minutos.
  • Respirar. Practica técnicas simples de respiración profunda. Intenta inhalar y exhalar profunda y lentamente, dejando que todos los músculos de tu cuerpo se relajen. Ten pensamientos calmados y pacíficos.
  • Ejercicio. Moverte, incluso de manera limitada, ayudará a que tu mente y cuerpo se sientan mejor, y sentirás una sensación de logro al levantarte y estar activo. Realizar casi cualquier tipo de actividad puede ayudar a reducir el dolor y la depresión, y hacer la cantidad adecuada de actividad física también puede hacer maravillas cuando se trata de la artritis. 
Disfrutarás de beneficios dobles: seguir una rutina de ejercicio aumentará la salud mental y disminuirá el dolor crónico. El yoga ligero y el Pilates son buenas maneras de estirar las articulaciones mientras calmas la mente. Pero primero consigue el visto bueno de tu reumatólogo para asegurarte que estás haciendo actividades buenas para ti.
  • Sumérgete en un baño caliente. Esta técnica no solo es excelente para aliviar el dolor ocasionado por artritis, sino también para el espíritu. Tomar un agradable baño en una bañera burbujeante es relajante y lujoso, y puede elevar tu espíritu y tus ánimos. Incrementa el factor de relajación agregando algunas velas y música relajante durante tu baño.
  • Habla. Tener artritis no es algo de lo que avergonzarse, y reprimir tus sentimientos solo hará que te sientas peor. Habla con amigos, familiares o miembros de un grupo de apoyo sobre lo que estás experimentando física y emocionalmente; a veces, todo lo que necesitas hacer es expresar tus sentimientos para sentirte mejor con ellos.

Pide ayuda para tratar tus problemas emocionales

Comprende que sentirte sobre-estresado o ansioso por el estado de tu salud no es nada raro cuando estás lidiando con una enfermedad crónica. La artritis no solo te causa un dolor significativo, sino que también puede privarte de algo vital: tu independencia. 
No poder subir a tu automóvil y hacer tus propias compras, limpiar tu casa, salir a caminar o incluso amarrarte los zapatos puede ser aterrador, frustrante y deprimente.

Es esencial que los pacientes con artritis y depresión reciban ayuda tanto de un reumatólogo como de un psiquiatra o psicólogo para un plan de tratamiento integral. Así como los medicamentos para la artritis no son de talla única, tampoco lo son los diferentes medicamentos e intervenciones psiquiátricas que se usan para tratar la depresión y la ansiedad.
El manejo de la salud mental es una parte importante de un plan de tratamiento para la artritis. Cuando se tratan todos los aspectos del dolor: depresión, ansiedad, sueño, dolor, relaciones, los resultados son óptimos.
Estas son las técnicas de manejo que se recomiendan:
  • Terapia cognitivo-conductual, que te enseña cómo manejar el dolor y lidiar con problemas de salud emocional como la ansiedad.
  • Técnicas de manejo del estrés, que incluyen respiración profunda y meditación, para ayudar a calmar los factores estresantes que pueden empeorar el dolor.
  • Biofeedback, una terapia que enseña a controlar los procesos involuntarios del cuerpo (como la frecuencia cardíaca) para ayudar a controlar el dolor crónico, la depresión y la ansiedad.
La medicación también puede ser una opción apropiada. Los antidepresivos, los estabilizadores del estado de ánimo, los anticonvulsivos y las benzodiacepinas pueden ayudar a controlar el dolor y, según el tipo de medicamento, la ansiedad, la depresión, la fatiga y las dificultades para dormir.
Los antidepresivos, particularmente los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ) y los tricíclicos, se encargan de alterar la percepción del dolor y ayudar a estabilizar los estados de ánimo. 
Otro tipo de antidepresivo, un SNRI (inhibidor de la recaptación de serotonina-norepinefrina llamado Effexor (venlafaxina), también se está implementando como una forma de controlar tanto el dolor como el estado de ánimo, aunque Harvard describe la evidencia hasta la fecha como “no concluyente”.

No dejes de recibir ayuda

Si te sientes abrumado, es hora de hablar con tu equipo médico sobre tu bienestar emocional. El tratamiento de tu salud emocional también es parte de su trabajo, y debido a que muy a menudo esta se ve afectada por la artritis, ellos tienen la experiencia que necesitas. Así como el dolor de tu artritis se puede tratar, también se puede tratar la ansiedad y la depresión.
Puede ser difícil vivir con una enfermedad como la artritis, pero tomar los pasos correctos para mejorar tu salud emocional también puede ayudar a aliviar tu dolor físico.

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