Además del estómago, las vías respiratorias, el sistema nervioso, los riñones y los músculos, se ven afectados por el efecto del alcohol. Como consecuencia de la deshidratación, los calambres y temblores son frecuentes en la resaca.
Los deportistas ante una sudoración intensa, como en el caso de un corredor de fondo o un ciclista, tienen falta de minerales para el cuerpo, en general, y los músculos en particular, sobre todo de potasio, sodio, etc, si no se reponen los líquidos que han perdido.
Por eso, no es suficiente con aportar agua al organismo para tratar la deshidratación, sino que también se deben reponer los minerales perdidos contra los calambres.
Teniendo esto en cuenta podemos elaborar algunos remedios naturales muy eficaces contra los calambres.
Remedios naturales para calambres y temblores
Zumo de piña
Pelar una piña fresca, córtala en rodajas o trozos y licuar. Beber junto con el desayuno. ¿Cómo actúa? La piña es uno de los mejores remedios contra los calamabres y temblores. Incluye en su composición una sustancia llamada bromelaína con capacidad para relajar los músculos y disminuir los calambres.
Pelar una piña fresca, córtala en rodajas o trozos y licuar. Beber junto con el desayuno. ¿Cómo actúa? La piña es uno de los mejores remedios contra los calamabres y temblores. Incluye en su composición una sustancia llamada bromelaína con capacidad para relajar los músculos y disminuir los calambres.
Zumo de limón
Antes del desayuno y, si no se sienten molestias en el estómago o diarrea, preparar un zumo con 2 o 3 limones diluidos con un poco de agua. ¿Cómo actúa? Ayuda al hígado en su actividad facilitando la liberación de toxinas y, en particular, de acetaldehído. Se recomienda combinar con mucha agua y otro tipo de zumos (tomate, pomelo...).
Antes del desayuno y, si no se sienten molestias en el estómago o diarrea, preparar un zumo con 2 o 3 limones diluidos con un poco de agua. ¿Cómo actúa? Ayuda al hígado en su actividad facilitando la liberación de toxinas y, en particular, de acetaldehído. Se recomienda combinar con mucha agua y otro tipo de zumos (tomate, pomelo...).
Limonada alcalina
Añadir a un litro de agua el zumo de 3-4 limones, dos cucharaditas de azúcar, una pizca de sal y otra pizca de bicarbonato sódico. Mezclar bien todos los ingredientes y tomar varios vasos de la mezcla después de levantarse; el resto, a lo largo del día. ¿Cómo actúa? Además de tratar las molestias gastrointestinales (sobre todo diarreas), aportará muchos líquidos y minerales.
Añadir a un litro de agua el zumo de 3-4 limones, dos cucharaditas de azúcar, una pizca de sal y otra pizca de bicarbonato sódico. Mezclar bien todos los ingredientes y tomar varios vasos de la mezcla después de levantarse; el resto, a lo largo del día. ¿Cómo actúa? Además de tratar las molestias gastrointestinales (sobre todo diarreas), aportará muchos líquidos y minerales.
Zumo de zanahoria, apio y perejil
Licuar 200 g de zanahoria, 30 g de remolacha, 100 g de apio y 20 g de perejil. Mezclar todo bien y tomar un vaso en ayunas, antes del desayuno, y otro a media mañana. ¿Cómo actúa? Este zumo es un auténtico cóctel de sustancias protectoras para el hígado, que protegen su actividad y estimulan sus funciones para eliminar el etanol y sus metabolitos más rápido.
Licuar 200 g de zanahoria, 30 g de remolacha, 100 g de apio y 20 g de perejil. Mezclar todo bien y tomar un vaso en ayunas, antes del desayuno, y otro a media mañana. ¿Cómo actúa? Este zumo es un auténtico cóctel de sustancias protectoras para el hígado, que protegen su actividad y estimulan sus funciones para eliminar el etanol y sus metabolitos más rápido.
Jarabe de arroz y membrillo
Hervir el equivalente a un vaso de arroz en un litro de agua durante un par de minutos. Apagar el fuego, filtrar el líquido resultante y dejar enfriar. Añadir 6 cucharadas de membrillo y 3 claras de huevo. Batir todo bien hasta que quede una mezcla homogénea. Conservar el líquido en el frigorífico y tomar medio vaso al levantarse, otro media hora más tarde, como desayuno, otro a los 2 horas y otro
Hervir el equivalente a un vaso de arroz en un litro de agua durante un par de minutos. Apagar el fuego, filtrar el líquido resultante y dejar enfriar. Añadir 6 cucharadas de membrillo y 3 claras de huevo. Batir todo bien hasta que quede una mezcla homogénea. Conservar el líquido en el frigorífico y tomar medio vaso al levantarse, otro media hora más tarde, como desayuno, otro a los 2 horas y otro
antes de comer una comida ligera y digestiva.
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