Existen tres factores que pueden estar afectando nuestro sistema articular, y debemos prestar atención a estos hábitos qué, de ser posible, debemos evitar para llevar una vida más placentera y disponer de mejores articulaciones por más años.
¿Por qué se dañan las articulaciones?
Hay tres cosas principales que mantienen las articulaciones estables:
- La calidad de tus huesos.
- La cápsula articular y los ligamentos, que son como un fuerte elástico y mantienen los huesos juntos.
- Los músculos y tendones que hacen que tu articulación se mueva.
Si tienes artritis, varias partes de la articulación pueden dañarse.
Tus huesos y cartílagos pueden dañarse y tus músculos pueden debilitarse, haciendo que la articulación se vuelva inestable. Esto significa que la articulación puede cambiar gradualmente de forma y pueden desarrollarse deformidades.
1. Actividad excesiva
Esforzarse para completar una tarea puede causar más dolor al día siguiente en las articulaciones. La artritis puede reducir la resistencia muscular para que te canses más rápido. La artritis también puede hacer que los ligamentos se aflojen, lo que ejerce más presión sobre los músculos y articulaciones.
Pero no solo en el caso de la artritis el exceso de ejercicio puede ser perjudicial, para las personas que no padecen problemas articulares, la sobrecarga o esfuerzo desconsiderado también puede afectar las articulaciones. Las articulaciones son susceptibles a actividades insuficientes o excesivas, lo que lleva a la degeneración articular. Se sabe que la falta de ejercicio induce una contractura articular vista clínicamente como consecuencia de los cambios por desuso, y el exceso de estrés mecánico induce la destrucción de las articulaciones, como la osteoartritis.
2. Errores al realizar ejercicio
Este apartado engloba varios errores que cometemos al realizar ejercicio físico. Ya sea apuntados a un gimnasio, por nuestra cuenta o con un grupo de amigos, siempre hay que tener en cuenta lo siguiente:
- No entrar en calor. Todos lo sabemos, pero a menudo lo tomamos como algo opcional o no le dedicamos el tiempo necesario. Un buen calentamiento antes del ejercicio es necesario para que las articulaciones no sufran durante el esfuerzo al que las vayamos a someter.
Una carga adecuada. Excedernos tanto en la duración del ejercicio como en las cargas será fatal para nuestras articulaciones. No tiene que haber una lesión evidente inmediata para que haya daño, si no que un desgaste con cargas inadecuadas prolongadas en el tiempo también darán lugar a patologías. - Descansar. Debemos respetar los tiempos de descanso, ya que es cuando las articulaciones se recuperan; es un período necesario para volver a afrontar un esfuerzo en condiciones.
- Elegir el ejercicio adecuado. Debemos estar seguros de realizar un gesto deportivo correcto, en cualquier disciplina favorita. El ejemplo más común son las sentadillas: si dejamos que las rodillas rebasen la línea vertical trazada desde nuestros pies, le añadimos un elemento de carga perjudicial a la articulación de la rodilla.
3. Llevar mochilas o bolsos pesados
Llevar una carga pesada en la espalda, ya sea una mochila o un bolso pesado (cargado con muchas cosas innecesarias) puede generar mucho estrés y tensión en el cuello, los hombros y la espalda.
Cuando llevas una carga pesada, afecta tu equilibrio e incluso la forma en que caminas. Esto es especialmente cierto si te gusta llevar su mochila o bolso en un solo lado. El resultado es que tensiona los músculos y las articulaciones de ese lado del cuerpo y los trabaja demasiado para que experimenten más desgaste.
Puedes experimentar dolor muscular, dolor en las articulaciones y otros síntomas. ¡Aligera tu carga! Evita cargar objetos innecesarios. Lleva justo lo que necesitas. Usa una mochila sobre ambos hombros para distribuir el peso que llevas de manera más uniforme. Si llevas una cartera o una bolsa de mensajero con una correa, cámbiala de lado para evitar una tensión excesiva en un solo lado del cuerpo.
4. Alimentación inadecuada
Una alimentación incorrecta hará que se desgasten las articulaciones más rápidamente. Al igual que el descanso, las estructuras del cuerpo necesitan ciertos nutrientes para seguir trabajando a su máximo rendimiento.
Así pues, una dieta equilibrada será nuestra mejor aliada. El exceso de grasas será perjudicial, y frutas como las cerezas o la piña son de las mejores para evitar este tipo de problemas.
También debemos incluir elementos como el calcio para proteger los huesos, y cabe recordar que hay que tomar sol para que el cuerpo produzca vitamina D y así pueda absorber el calcio que tomamos. Asimismo, hemos de cuidar la ingesta de alcohol, que no solo nos hará propensos a sufrir numerosas enfermedades, sino también a engordar.
Esta es precisamente la última razón por la cual debemos evitar una mala alimentación. Si sufrimos de sobrepeso, las articulaciones van a sufrir más que las de una persona con un peso saludable. Por lo tanto, cada kilo que consigamos bajar será un alivio para las articulaciones.
5. Usar tacones altos
Los tacones altos colocan los pies en una posición incómoda que estresa las articulaciones, tensa los músculos y puede desalinear la espalda.
Usar tacones hace que los músculos de los muslos trabajen más para mantener las rodillas rectas. También coloca peligrosas fuerzas de torsión en las rodillas. Las mujeres que usan tacones a diario pueden aumentar su riesgo de desarrollar osteoartritis y dolor en los pies.
Los tacones altos y las sandalias se consideran zapatos pobres porque proporcionan un soporte inadecuado para los pies. Cambia los tacones altos y otros estilos de zapatos pobres por zapatos de apoyo o zapatillas de deporte para mantener a raya el dolor de pies, rodillas y espalda, y de esta manera cuidar tus articulaciones.
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