El accidente cerebrovascular es un tipo de enfermedad cerebrovascular y la tercera causa más común de muerte después del cáncer. Cada año, el accidente cerebrovascular afecta a más de 15 millones de personas de todas las edades. De estos, más de 5 millones de ellos mueren. ¿Por qué es tan peligroso el accidente cerebrovascular?
Accidente cerebrovascular: ¿qué es?
Hablamos de un derrame cerebral cuando repentinamente deja de fluir sangre hacia nuestro cerebro. Este podría ser causado por un coágulo de sangre o una placa aterosclerótica que obstruye las arterias que suministran sangre al cerebro; esto es lo que llamamos accidente cerebrovascular isquémico.
Otro tipo de derrame cerebral es el accidente cerebrovascular hemorrágico ocasionado por la ruptura de un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro. Este causa una hemorragia cerebral. Este tipo de accidente cerebrovascular es mucho menos común, pero es más peligroso.
El accidente cerebrovascular progresa muy rápidamente (como resultado de la isquemia, ¡mueren hasta 1,8 millones de neuronas por minuto!), Y sus consecuencias pueden ser muy graves.
Una gran proporción de los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares permanecen discapacitados permanentemente, mientras que otros luchan con varios tipos de trastornos cognitivos o emocionales por el resto de sus vidas.
La vida de una persona depende de qué tan rápido se brinde la ayuda de un especialista. Por lo tanto, es mejor no confiar en el destino y prevenir un derrame cerebral antes de que ocurra.
Accidente cerebrovascular – factores de riesgo
En el caso de un derrame cerebral, podemos hablar sobre varios factores que son extremadamente favorables para su incidencia. Gracias a ellos, puedes predecir si estás en riesgo de sufrir uno. Aquí están:
1. Vejez: aunque el accidente cerebrovascular puede ocurrir a cualquier edad, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular aumenta significativamente después de los 55 años.
2. Género: el accidente cerebrovascular es un 19% más común en hombres que en mujeres.
3. Raza: investigaciones muestran que las personas negras son más propensas (aproximadamente el 2.5%) a sufrir un derrame cerebral que las personas blancas.
4. Genética: la presencia de enfermedades crónicas en la familia inmediata aumenta el riesgo de que ocurran en las próximas generaciones.
5. Hipertensión: este es uno de los factores de riesgo más importantes que podemos controlar. Un accidente cerebrovascular tiene más probabilidades de ocurrir en personas con hipertensión sistólica de 140 mm Hg.
6. Aterosclerosis: además de la presión arterial alta, la aterosclerosis también desempeña un papel clave en el desarrollo de un derrame cerebral. La acumulación de placa aterosclerótica en los vasos hace que se estrechen o se bloquee completamente el flujo sanguíneo.
Se estima que el estrechamiento de la arteria carótida interna es la causa del 20% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos.
7. Diabetes tipo 2: se ha demostrado que en los diabéticos el riesgo de sufrir un derrame cerebral es tres veces mayor que en el resto de la población.
8. Enfermedades cardíacas: la fibrilación auricular, varios tipos de defectos cardíacos, la enfermedad de las arterias coronarias e infarto de miocardio son particularmente peligrosas. Se ha demostrado que unos días o incluso semanas después de un ataque cardíaco, el riesgo de un derrame cerebral es mucho mayor.
9. Aumento del nivel de colesterol malo en la sangre (LDL): cuando hay demasiado, se acumula en las paredes de las arterias en la forma de la llamada placa.
10. Fumar: la nicotina tiene un impacto significativo en la inducción del accidente cerebrovascular, ya que agrava la aterosclerosis y daña irreversiblemente los vasos endoteliales. Estudios han demostrado que los fumadores tienen 1.5 veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral que aquellos que nunca han fumado.
11. Sobrepeso y falta de ejercicio: según investigadores las personas físicamente activas son mucho menos propensas a sufrir hipertensión, diabetes, aterosclerosis y tener niveles elevados de colesterol y, por lo tanto, también son menos propensas a sufrir un derrame cerebral.
12. Abuso de alcohol: como seguramente sabes, beber pequeñas cantidades de alcohol pueden tener un efecto beneficioso en nuestra salud, sin embargo, consumir dosis demasiado altas es todo lo contrario. Las personas que beben alcohol regularmente tienen un riesgo de derrame cerebral hasta casi 1.8 veces mayor.
Factores de riesgo de accidente cerebrovascular: ¿qué cosas podrías cambiar?
Vale la pena señalar que los factores anteriores se dividen en aquellos en los que no tenemos influencia (1-4) y factores que dependen de nosotros (5-12). La buena noticia es que un derrame cerebral se puede prevenir si realizas algunas modificaciones en tu vida.
- Cambia tus hábitos alimenticios: agrega más verduras y frutas en tu dieta para complementar con la carne, especialmente la roja, también limita tu consumo de sal y alimentos procesados.
- Muévete regularmente: la cantidad recomendada de actividad física es de 30 minutos diarios.
- Deja de fumar y no abuses del alcohol .
- Si sufres de una enfermedad crónica, como aterosclerosis, diabetes o hipertensión, deberás estar bajo supervisión médica constante y tomar medicamentos regularmente.
La implementación de estas recomendaciones puede reducir significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular o aliviar su desarrollo.
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